Si queremos desarrollar la creatividad en nuestros alumnos y crear entornos que la potencien, primero debemos comprometernos con nuestra propia creatividad. Es fácil descuidar esa parte de nosotros, ese "niño creativo", arrastrados por la inercia y el ritmo acelerado del día a día.

Como dice Julia Cameron, necesitamos un compromiso interno fuerte, dedicarnos a aquello que nos llena el alma y nos hace fluir, recorrer nuestro propio camino del artista (o del creativo, si lo prefieres).

Wayne Dyer nos recordaba: "No mueras con tu música aún dentro de ti". No importa si es un idioma, cocinar, tocar un instrumento o un practicar un deporte. Personalmente, he explorado la pintura, la fotografía, la escritura y, en un auténtico salto al vacío, el cine. 

Descubrí que en el cortometraje podía unir todas estas formas de expresión y darles vida a través de historias con un impacto educativo y social.

Y tú, ¿cómo cuidas tu ser creativo? Me encantará leerte.